No obstante, un choque fortuito con un delantero portugués le produjo una lesión que más tarde se tradujo en pérdida de visión. Alcides Olivera, hermano mayor de dos de los fundadores, adquirió 10 números, con la condición de que las camisetas fueran idénticas a las de Wanderers. La lucha contra el dopaje en el fútbol se remonta a 1966, cuando la FIFA se convirtió en una de las primeras federaciones internacionales en crear reglas para controlar al mismo.