Tras una serie de negociaciones intensas, la entidad deportiva castellano-manchega logra disputar la temporada 1952-53 en la Tercera División, eligiendo como presidente a Antonio Soler Sánchez, aunque la plantilla se mantendrá en la mitad de la tabla hasta que en la Liga 1958-59, y tras la renovación de la misma, se logre el campeonato liguero, cuyo triunfo se vería empañado por los malos resultados cosechados en la fase de ascenso. Solo en la temporada 1999-2000 se mejorarán los resultados, al alzarse en este caso con la décima plaza de la clasificación en la Segunda División, aunque en una posición media dentro de la tabla. Al iniciarse el nuevo siglo, el equipo cosechará un buen resultado, terminando quinto en la temporada 2000-01 y buena imagen de juego, aunque nuevamente en la temporada 2001-02 de la división de plata, la entidad castellano-manchega volverá a los puestos medios (décima posición). El estadio (denominado Estadio Carlos Belmonte en honor a su precursor) se inauguró el 9 de septiembre de 1960, en plena Feria de Albacete, con un partido amistoso ante el Sevilla F. C., aunque la inauguración de las instalaciones va paralela al ascenso a Segunda División por parte del club, logro que se obtendría al proclamarse campeón de su grupo en Tercera División.
Una sentencia que fue de nuevo ratificada, esta vez por el Alto Tribunal, el 14 de septiembre de 2019, agotando así la vía judicial del caso. 20 de septiembre: por primera vez en la historia de la Liga, el club madrileño anotó ocho goles como visitante. El club debuta jugando en la Primera Regional B Murciana, la temporada 1939-40, donde logra alzarse con la primera plaza y ascender. Tras el éxito cosechado, el entrenador asturiano Benito Floro dirigirá una plantilla mítica en la historia del club, que de la mano del jugador albaceteño «Catali», Zalazar o Coco (entre otros) lograrán el ascenso a la Primera División en la temporada 1990-91, una categoría nunca alcanzada con anterioridad. Será en la temporada 1981-82 cuando se consiga el ansiado ascenso tras ser campeón de su grupo en Tercera División y ganar en los dos encuentros de la fase de ascenso a Segunda División B, categoría recién creada en esa temporada. Tras el descenso de categoría, el Albacete Balompié se encuadrará en el Grupo I durante la temporada 2011-12, en la que logrará el cuarto puesto, disputando la promoción de ascenso a Segunda División, aunque tras solventar la primera fase, caerá en los penaltis ante el Cádiz C. F..
1941 el club pasa a denominarse Albacete Balompié hasta la actualidad. En la campaña 2005-06, ya en la Segunda División, el Albacete Balompié termina en la decimotercera plaza con 54 puntos, alejado de los puestos de cabeza de la clasificación. Celta de Vigo hacen que tanto el Albacete Balompié como el Real Valladolid ocupen sus plazas respectivamente en la máxima categoría. El episodio más dramático se vivirá en el verano de 1951 cuando debido a la mala situación financiera, el Albacete Balompié no puede disputar la temporada 1951-52, dejando a la ciudad de Albacete sin representante futbolístico en competición oficial. El último encuentro de la temporada fue el que disputó el Albacete Balompié contra el Racing de Santander en la eliminatoria por el campeonato de Segunda División «B», tras haber superado las eliminatorias de los cuatro campeones de grupo de la categoría. En 1959, y ante las precarias instalaciones con las que contaba el equipo, el alcalde de la ciudad de Albacete Carlos Belmonte (1917-1979), arquitecto de profesión, diseña de forma desinteresada un proyecto sobre la construcción de un estadio de fútbol en la capital, proyecto que salió adelante y que fue financiado mediante la emisión de mil abonos para diez temporadas al precio de 5000 pesetas cada uno, lográndose vender cerca de 700, lo que supusieron el ingreso de 3 500 000 pesetas a los que hubo que añadir un crédito de 7 500 000 pesetas concedido por la Delegación Nacional de Deportes para poder sufragar dicha construcción.
En la Copa del Rey de dicha temporada dio una de las grandes sorpresas, llegando a los octavos de final tras eliminar al Atlético de Madrid después de vencer 2-1 en casa y dar la campanada ganando 0-1 en el Vicente Calderón, hecho que provocaría la llegada al banquillo colchonero de Diego Pablo Simeone. Este hecho se suma al que protagonizó a principios de la temporada, cuando firmó un acuerdo de patrocinio con el club, mediante el cual el equipo luciría en las equipaciones la publicidad de la empresa vinícola que el jugador posee en su localidad natal Fuentealbilla (en la provincia de Albacete), llamada Bodegas Iniesta. En la campaña 1980-81, el Albacete Balompié logra hacerse con la tercera plaza de su grupo al finalizar la fase regular, aunque en la promoción de ascenso no consigue hacerse con la victoria. Durante la temporada 1942-43, se incrementa notablemente el número de aficionados, y el Albacete Balompié se convierte en el equipo más goleador de la Primera División Regional, motivos que impulsarán la creación, en 1942, del Trofeo Ciudad de Albacete, en cuya primera edición se enfrentarán el Albacete Balompié contra la Selección de Fútbol de Murcia, logrando el triunfo para el club albaceteño.